martes, 2 de octubre de 2012

Moda: Finales s.XVII y Regencia Barroca



Aquí traigo el segundo post sobre historia de la moda. Esta semana ha coincidido que no me funciona el foro de Liw y no he podido seguir colgando la historia de la moda que voy escribiendo y además he podido escribir poquito y solo he podido hacer este resumen, pero he tenido suerte al tocar historicamente la Regencia del Barroco al Rococó, que es rápido de explicar ya que sólo es una época de transición. Veréis mucha más chicha sobre el rococó, que creo, que irá en tres partes. Espero que os guste!

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En el punto en el que dejamos la moda en el anterior post, hablamos de los "Rhinegravers", silueta que había hecho que el jubón dejase de tener un faldón y se alargase hasta parecer lo que tiempo después llamaríamos casaca. Pasó a llamarse "vest" y se sabía que se lo ponían junto a otra prenda llamada overcoat.("sobreabrigo"). Sin embargo, con el tiempo el overcoat se convertiría sólo en coat y el vest se acortaría hasta generar la prenda llamada waistcoat, chaleco.

Al principio, el chaleco era una prenda muy larga, tanto, que ocultaba los calzones de debajo. Así pues los calzones también mutaron y dejaron de ser tan ambombados como habían sido el siglo pasado. La casaca normalmente era sencilla, de color liso, y todos los bordados se encontraban en el vest. Eso se mantendría hasta el siglo XIX.

Desapareció el antiguo "cuello caído" y por supuesto todo tipo de gorguera o golilla. Y se empezaron a utilizar los llamados cravats, de encaje o tela de muselina blanca. Estos, al ser procedentes del cuello caído, en sus inicios no iban anudados con ningún tipo de lazo ni nudo, solo colgaban del cuello.  A finales del s.XVII, el material del cravat dejaría de ser el encaje para acabar siendo batista o muselina blanca siempre y empezó a estar siempre anudada, o con un lazo. Se sabe que durante esa época, durante la batalla de Steinkirk de 1692 a los soldados no les dio tiempo a anudarse la corbata durante un ataque repentino y decidieron pasarse la tela por un ojal. Este hecho se convertiría en moda y lo llamarían corbata à la Steinkirk.
 *Parece ser, que la palabra cravat podría proceder del cuello del uniforme del ejército croata que los franceses acabarían por copiar e acabar influyendo en los cortesanos de Luis XIV.


Como comentaba en el anterior post, la consecuencia directa de la eliminación de las gorgueras fue que los hombres se dejaran el pelo largo. Al principio, y por mucho que se usaran postizos, el efecto deseado era el de pelo natural, pero  a partir de 1660 y sobretodo 1680, todos los hombres empezarían a usar peluca con aspecto artificial. Para la peluca, los hombres se cortaban su pelo muy corto, o incluso se lo afeitaban.
Había muchos tipos de pelucas, aunque la que empezó a usarse durante la regencia barroca fue la conocida como peluca in-folio. Muy grande y pesada, con rizos abultados que caían en mechones. Había pelucas blancas y otras que se tenían que empolvar todas las mañanas con harina, aunque los polvos no se harían moda general en europa hasta 1690. Los polvos fueron objeto de burla entre algunos autores satíricos, ya que a medida que avanzaba el día la harina iba cayendo.  El escritor Colley Cibber escribe en su novela Love's last shift (1695) "Una nube de polvo procendente de la peluca de una belleza".


Dado el tamaño de la peluca, los soldados no tardaron en tacharla de estorbo y se creó la peluca de campaña y la de viaje. Sin embargo tampoco eran mucho más prácticas, aunque en aquel momento la moda dictaba que llevar peluca era algo imprescindible. Y pese a lo molestas, las pelucas llegarían a durar casi un siglo.



El sombrero de los hombres pasó de variar del sombrero de ala ancha a ser el "tricornio" (sombrero de tres puntas) o "bicornio" (dos puntas) que se utilizaba en ceremonias ocasionales. El tricornio era simplemente, el antiguo sombrero de ala ancha pero con el ala levantada por tres partes para generar tres picos. En cuanto al bicornio, el sombrero sólo estaba levantado por dos partes. Lo llevaban tanto civiles ricos como militares y esta moda duró hasta los inicios del siglo XIX. Se consideraba el sombrero de tres picos como un símbolo de distinción, ya que estaba mal visto que las clases bajas doblaran las alas de su sombrero. Y se llevaba incluso dentro de las casas y en la mesa, solo se lo quitaban ante la realeza.  Había diferentes tipos de sombreros según lo ancha que fuera el ala. El de mayor tamaño se llamaba "Kevenhuller".


En cuanto a las mujeres en la década de 1690, no llevaban peluca, -aunque tiempo después acabaran por hacerlo- pero sí intentaban hacer altos peinados adornados con tocados muy verticales. Este estilo se llamaba peinado à la Fontange, una de las favoritas de Luis XIV. Como dato curioso, se estableció esta moda porque Madame de Fontange, durante una cacería, se despeinó y recogió su cabello con una de sus ligas. Pero los tocados pronto dejarían de ser sólo de encaje y se añadirían gorros, cintas y otros abalorios. Se aguantaba con una estructura de alambre y se le llamó -curiosamente- "cómodo" en Francia y "Torre" en inglaterra.




Durante este periodo se inició lo que en el siglo XVIII acabaría siendo tan importante: el uso de encaje.  En Francia, un ministro llamado Colbert, fundaba una industria de encaje que el Rey apoyaba altamente hasta prohibir a su Corte no usar nada que no fuera francés. El encaje francés es conocido como Point de France.

Pero algo que sí que será clave en el estilo "regente" entre el barroco y el rococó será la pérdida de un estilo muy recto y altivo para empezar a ser mucho más dulce y  exquisito. Lentamente los colores se van suavizando y se va optando por los míticos colores pastel. Y eso lo podemos comprobar perfectamente en las pinturas del artista Jean-Antoine-Watteau. Las caderas de las mujeres se van ensanchando cada vez más y se empiezan a usar estructuras llamadas en España verdugado, hechas con aros de metal. Estas estructuras se habían hecho anteriormente con barbas de ballena, pelos mucho más ligeros y flexibles y por lo tanto, cómodos. Sin embargo se obtención era muy cara y a principio del siglo XVIII se creará en Holanda una sociedad anónima de caza de ballenas.
A las estructuras de verdugado construidas con pelos de ballena se les llamará "batientes" y su resultado será tan fino y ligero que parecerá que los vestidos sean nubes. Otro importante símbolo de los vestidos de la siguiente época: El rococó.

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